La familia Fang (2015)


Título original: The Family Fang
País: EEUU
Género: Drama
Director: Jason Bateman
Protagonistas: Jason Bateman (Baxter Fang), Nicole Kidman (Annie Fang), Christopher Walken (Caleb Fang), Maryann Plunkett (Camille Fang).
OPINIÓN:
El también actor Jason Bateman se arriesga con un insólito drama acerca de la disfunción familiar. Despliega todas las piezas dentro de una situación extravagante que comienza a atraparnos por las rarezas, pero luego va dejando aparecer ciertos puntos en común con otros dramas de problemas familiares y da paso a nuestra identificación con esos puntos, de una manera honesta.
Y si puede cumplir estos objetivos es porque el guion es un intrincado edificio, sin ínfulas de grandeza, que se las arregla a la perfección para ir abriendo capa tras capa, aportando nuevos elementos y buenos giros argumentales, que irán cambiando ligeramente el tono del film desde la comedia al drama, incluso con alguna salpicadura despiadada.
En cuanto a lo actoral, apuesta por lo seguro convocando a dos gigantes como Kidman y Walken que aportan todo su talento y logran funcionar de maravilla en el juego tragicómico de a 3 (o 4).
Se trata de un film que aporta una mirada muy aguda a "un" conflicto familiar, señalando muy bien los núcleos que se pueden repetir en la mayoría de los conflictos familiares.
Conmueve desde una postura frontal y sincera, sin recurrir en ningún momento al sentimentalismo, consiguiendo aligerar el peso del film para poder tocar temas duros de manera que no aplaste.
Original y fresca manera de mostrar la caída de los padres de su pedestal.
Nivel de entretenimiento: buen ritmo.

Argumento: Baxter y Annie han tenido una crianza más que atípica: sus famosos padres los hacían participar en performances artísticas sorpresivas en la vía pública. Ahora adultos, tendrán que volver al hogar para intentar comprender a sus padres en su gran último acto.
La Escena:
La confrontación final de la familia. Potente diálogo a cuatro.
Diálogo:
Crítico de arte: Sólo porque le agregues una declaración o aclaración no lo convierte en arte. Lo puedes llamar arte, pero el arte real tiene que tener una inteligencia estética.