Cemetery of splendor (2015)
Título original: Rak ti Khon Kaen
Países: Tailandia / Inglaterra / Alemania / Francia / Malasia / Corea del Sur / México / EEUU / Noruega
Género: Drama
Director: Apichatpong Weerasethakul
Protagonistas: Jenjira Pongpas (Jenjira), Banlop Lomnoi (Itt), Jarinpattra Rueangram (Keng).
Festivales/Premios: Festival Cannes 2015 (nominada Un Certain Regard), Festival Sitges 2015 (Competición Oficial).
Guion: a años luz de un sentido racional y lógico, se interesa por lo sutil y el detalle, relegando todo lo que puede tener que ver con una estructura convencional.
Trabajo actoral: el grado de realismo alcanzado por los intérpretes es fenomenal, dándole a todo el film un aura cuasi-documental.
OPINIÓN:
Weerasethakul, en esta oportunidad, sigue jugando con el concepto de realidad, en tanto que realidad objetiva y palpable, y se mete justamente ahí donde casi nadie sabe nada: el mundo de los sueños. Y qué mejor manera para hablar de los sueños que usar su lenguaje y poner el onirismo en primer plano. Para ir planteando sus temas espirituales o existenciales, se vale de elementos de la guerra, la mitología, la enfermedad, la ciencia y la historia, entretejiéndolos en un viaje surrealista y enigmático, pero a la vez arraigado en lo mundano y cotidiano, como queda patente, por ejemplo, en la continuidad de los sonidos del ambiente natural, que atraviesan toda la cinta.
Resulta casi imposible definir o comparar esta obra del tailandés, si no es por referencias a sus producciones previas, y su particular manera de imbrincar lo mágico y el animismo con lo emocional. Esto por sí solo, ya lo establece como uno de los cineastas más personales y originales de la actualidad. Así mismo, los calificativos de "distinto" o "arriesgado" ni siquiera llegan a dar una idea de la radicalidad de sus películas. Este artista está en otro universo.
Por eso mismo, su cine se juega en otro terreno que el del entretenimiento o el gusto. Lo que menos le interesa es agradar o entretener. Y mucho menos dar respuestas o explicaciones.
Como ya se deducirá por lo dicho, es una experiencia para un público limitado, con la que se entra en sintonía o se queda afuera. Me ubico en el segundo caso, ya que encuentro difícil sostener tanto lirismo o lenguaje metafórico por tanto tiempo sin un hilo o lógica que seguir, sin encontrar la propuesta demasiado pretenciosa. Tal vez, como mediometraje funcionaría mejor. A esta altura, tal vez la pretensión se le haya subido demasiado a la cabeza al tailandés.
Si alguien se anima a la aventura, hay que dejar cualquier tipo de expectativa en la puerta.
Nivel de entretenimiento: lentísima.
Argumento: En un pequeño pueblo, se instala un hospital transitorio para tratar soldados con una rara enfermedad del sueño. Jen es una voluntaria que se ocupará de cuidar a Itt, un soldado sin familia.
La Escena:
La escena donde se ven todas las camas con las luces de colores encendidas en el hospital. Por lo hipnótico en la simpleza.
Diálogo:
Profesor: Nuestro problema es que pensamos demasiado. De día, de noche... De noche, lo llamamos soñar. Todos soñamos. No podemos pararlo. Los pensamientos son lo mismo. Como no podemos pararlos, tenemos que hacernos más conscientes. Conscientes de nuestros pensamientos, conscientes de nuestros sueños.
