La cordillera (2017)
País: Argentina / España / Francia
Género: Suspenso
Director: Santiago Mitre
Protagonistas: Ricardo Darín (Hernán Blanco), Dolores Fonzi (Marina Blanco), Erica Rivas (Luisa), Gerardo Romano (Castex), Christian Slater (Dereck McKinley), Alfredo Castro (Dr. García).
Festivales/Premios: Festival Cannes 2017 (nominada Un Certain Regard)
Guion: osado sin dudas. Va cumpliendo con cada objetivo que se propone para ubicar al espectador justo donde quiere, pero hacia al final nos deja demasiado solos.
Trabajo actoral: destacan como contundentes los roles de Fonzi y de Rivas más que lo del propio Darín, aunque él usa sus herramientas muy precisamente.
OPINIÓN:
Al menos en lo argumental, Mitre nos dibuja una situación original y algo desconcertante. El protagonista es un presidente y la cosa arranca como un drama político; sin embargo, una vez que estamos cómodos en esa expectativa comienza a retorcer las cosas de una manera inhabitual y nos va deslizando, como en una pendiente nevada, hacia un thriller psicológico donde la duda toma el primer lugar.
Se puede decir que la ambigüedad colorea todo lo que empieza a aparecer en pantalla, y nos obliga a prestar atención a los detalles más nimios en busca de pistas que aclaren un poco la niebla. Aquí es donde toma importancia el trabajo de Darín, que da cuerpo a esta ambigüedad sin excesos pero con gestos muy precisos, hasta el punto de no saber si tenemos que admirarlo o tenerle miedo.
Lo más logrado del director es la creciente atmósfera opresiva y, hasta cierto punto, molesta que genera con setting en lo alto de la montaña, todo rodeado de nieve, una cámara íntima que se mueve sin prisa y una música tenue que se empieza a percibir con algo perturbador cuando hace rato que está sonando, todo lo cual nos sitúa bien en medio de la acción.
Recurriendo a elementos del suspenso (ej.: el guiño a Hitchcok en la escena de la hipnosis) para nada comunes en el género del drama político, Mitre metaforiza y resignifica el cuestionamiento moral de los líderes políticos desde una perspectiva novedosa.
No obstante el valiente esfuerzo artístico, se aleja demasiado hacia el desenlace, soltando la mano del espectador y abandonándolo en un mar de preguntas para las cuales no nos había dado la clave (y si hay que buscar una clave en el poster de la película, mal vamos).
Así, uno se queda preguntando, si vale la pena el ejercicio.
Nivel de entretenimiento: tensa, pero algo lenta.
Argumento: El flamante presidente de Argentina debe enfrentar una importante cumbre de presidentes en Chile, que definirá el futuro de la región. Simultáneamente, una amenaza de escándalo público surge del entorno de su hija.
La Escena:
La de la discusión cara a cara, de perfil, del presidente y su hija, que él cierra con "!Callate la boca!"
Diálogo:
Blanco: No quiero que la hipnotice más, Doctor.
Dr. García: Con una sesión más, creo que llegaríamos al fondo del asunto. Me preocupo por la salud de su hija. Pero tiene que estar dispuesto a arriesgar sus secretos.
Blanco: No.
