Déjate llevar (2017)


Título original: Lasciate andare
País: Italia
Género: Comedia
Director: Francesco Amato
Protagonistas: Toni Servillo (Elia), Verónica Echegui (Claudia), Valentina Carnelutti (Paola)
Guion: Brillante interrelación de los variados personajes que nos presenta, con algunos diálogos chispeantes y frescos, aunque otras líneas (principalmente de Claudia) juegan a lo seguro y caen en lo previsible y estereotipado. Lo mejor es la originalidad de la propuesta general.
Trabajo actoral: Servillo demuestra gran versatilidad y espontaneidad para la comedia. Echegui, por momentos, se pone demasiado estridente.
OPINIÓN:
Comedia de psicoanalista judío en situaciones extravagantes y con diálogos rápidos. Será de Woody Allen, ¿no? Pues no. Por mucho que este encuadre haga remitir directamente al neoyorkino, afortunadamente el joven director italiano se esforzó en fabricar una pieza que nos presenta características distintivas.
Con Servillo a la vanguardia, vemos desplegar un batallón de personajes que están talentosamente ubicados y desarrollados para distinguirse unos de otros y aportar notas de diferentes colores al humor general y al tono de la cinta.
Lo más elogiable del cineasta es lograr que las secuencias de humor físico no desentonen ni queden ridículas, teniendo en cuenta que parece ser un humor algo pasado de moda. Se evidencia un gran balance entre estas escenas y las de humor más intelectual o de situación sin perder la cohesión general a la vez que maneja hábilmente la marca de ritmo, manteniendo la dinámica y la chispa. Y esto le termina dando al film, una personalidad y un carácter particular.
No dejamos de decir que se encuentran algunas pocas situaciones forzadas o demasiado políticamente correctas, pero se dejan llevar sin protesta, de cara a llevar la historia hacia el final.
Se pasa un rato agradable con momentos genuinamente divertidos que ameritan carcajadas en voz alta.
Nivel de entretenimiento: entretenida.

Argumento: Un psicoanalista divorciado y entrando en la tercera edad, vive en el mismo edificio que su ex-esposa y sigue dependiendo de ella para ciertas cosas, además de estar todavía enamorado secretamente de ella. Queriendo darse nuevos aires, empieza a ponerse en forma con una entrenadora personal que le pondrá la vida patas arriba.
La Escena:
Cuando Elia, Claudia y los dos criminales van al campo a buscar el botín enterrado. Buena combinación de comicidad física y verbal.