Una película serbia (2010)
Título original: Srpski film
País: Serbia
Género: Thriller / Terror / Gore
Director: Srdjan Spasojevic
Actores: Srdjan Todorovic (Milos), Sergej Trifunovic (Vukmir)
Festivales/Premios: Festival Sitges 2010 (Fantàstic Panorama)
Guion: parte de lo excéntrico, para meterse de lleno en el asco. Si no pareciese que el único interés fue la transgresión al extremo, el punto de partida podría haber dado para algo digno del género. Los diálogos son bastante pobres y lacónicos.
Trabajo actoral: Difícilmente evaluable, ya que lo único que hacen es prestar el cuerpo para los horrores de la imaginación del director.
OPINIÓN:
El único atractivo -dependiendo de los gustos, claro- que tiene la película es ser considerada como una de las películas más violentas de la historia del cine. De hecho, es la película más censurada en el mundo de los últimos 15 años.
Comentando su ruidoso debut cinematográfico, el mismo director comentó que la pensó como una parodia del cine serbio actual, al que considera como "películas penosas financiadas por el estado y producidas por personas sin conocimiento del mundo del cine. Solo preocupa la defensa burocrática, no la calidad". Y aparentemente, según algunos directores y críticos, este sería su principal valor artístico; de hecho, recibió algunos premios en algunos festivales menores.
Sinceramente, resulta difícil analizar algo más allá de la brutal obscenidad y el grotesco llevado a límites inimaginables que nos muestra el film, donde parece que el único interés del director es transgredir límites, hacer lo que nunca se ha hecho y probar la tolerancia estomacal del espectador hasta límites casi locos. Me cuesta ver algún trasfondo serio o contenido más que el morbo puro.
Y no solo juega con los límites del cine sino también con los de la ley. Por citar un ejemplo, Ángel Sala, director del Festival de Sitges, fue denunciado en 2010 por proyectar la película y más tarde fue imputado por un Juez, al considerar que cometió un delito recogido en el Código Penal español, al participar en la distribución de pornografía en la que se emplee "la voz o imagen de los menores, alterada o modificada".
Tal vez gracias a toda esta publicidad de censura y prohibición, ha recibido más publicidad de la que merece, teniendo en cuenta que el valor como pieza de arte es casi nula.
Si no eres un amante del género gore, un curioso y tienes estómago de hierro, ni lo intentes.
Nivel de entretenimiento: atrapa y asquea.
Argumento: Milos es un ex-actor porno, caído en desgracia, tratando de mantener a duras penas a su esposa e hijo. Recibe una oferta monetaria irresistible para volver a filmar, pero sin informarle detalles del proyecto. Algo huele muy mal.
La Escena:
Cuando Milos está filmando y se da cuenta que, en la cama, están drogados su mujer y su hijo.
La pongo aquí por lo transgresora e irrepetible (espero), sin que sea nada valorable desde lo artístico.
