Animales nocturnos (2016)
Título original: Nocturnal animals
País: EEUU
Género: Suspenso
Festivales/Premios: Premios Oscar 2017 (nominado Mejor Actor de reparto Michael Shannon), Premios Globo de Oro 2017 (ganadora Mejor Actor de reparto Aaron Taylor-Johnson / nominada Mejor Dirección, Mejor Guion), Premios BAFTA 2017 (nominada Mejor Actor Jake Gyllenhaal, Mejor Actor de reparto Aaron Taylor-Johnson, Mejor Guion, Mejor Fotografía, Mejor edición, Mejor Diseño de Producción, Mejor Maquillaje, Mejor Música), Festival Venecia 2016 (ganadora León de Plata).
Director: Tom Ford
Actores: Amy Adams (Susan Morrow), Jake Gyllenhaal (Edward / Tony), Michael Shannon (Bobby Andes), Aaron Taylor-Johnson (Ray Marcus).
Guion: la cosa va por capas. A distintos niveles, Ford va abriendo dos líneas argumentales diferentes, para que nosotros hagamos los enlaces, y acaba con un producto final que sorprende e impacta.
Trabajo actoral: Adams provoca un gran efecto entre melancólico y seductor con eficacia, aunque no es un gran papel. Shannon sigue demostrando que pertenece a las grandes ligas. Lo de Taylor-Johnson, aunque correcto y firme, no da la impresión que sea algo irrepetible.
OPINIÓN:
Tom Ford despacha su segunda obra (su opera prima fue Sólo un hombre) y acierta en crear una gran obra de suspenso, que se apoya sólidamente en las dos patas en que se debería apoyar toda película: el desarrollo narrativo y la imagen. Y Ford consigue apropiarse de los dos aspectos para crear una obra de arte personal y original.
En cuanto a lo primero, el entretejido de las dos tramas principales está tan bien articulado, que aunque las historias no tengan similitudes evidentes, las vivimos, tal como Susan Morrow, de manera superpuesta y solidaria. Por momentos, nos vemos más convocados por la ficción dentro de la ficción, y en otros, por las vivencias de la protagonista. El contraste entre la sutilidad de la historia central y la tensión de la novela, se produce de manera natural, y lo más interesante es cómo esta tensión permea hacia la historia principal aumentando la sensación de agobio y falta de aire que vive el personaje central.
Esta particular narrativa, se estructura en torno a una edición maravillosa, que es tan precisa que nos transporta de una historia a la otra casi imperceptiblemente.
En lo que se refiere a estética, el director sabe de lo que se trata. Su estilo visual resulta poderoso, pero a la vez transmite algo de cierta ligereza, todo bajo un manto de penumbra. El producto final es algo muy agradable a la vista.
Sólo para aquellos que disfruten las cosas no tan explícitas.
Nivel de entretenimiento: buen ritmo.
Argumento: Susan, una exitosa artista, se encuentra inmersa en una vida y con un marido que no la satisface. Llega a sus manos una novela escrita por su exmarido. La lectura de la misma, la llevara a meterse en la historia y a intentar descifrar qué ha hecho con su vida y cuáles son las intenciones de su exmarido.
La Escena:
Cuando la familia Hastings es secuestrada en la carretera de noche. Por el juego de iluminación, el movimiento de la cámara, la secuencia de la acción, genera un gran nivel de angustia e incertidumbre.
Diálogo:
Carlos: Susan, disfruta de la absurdidad de nuestro mundo. Es mucho menos doloroso. Créeme, nuestro mundo es menos doloroso que el mundo real.
