Bacalaureat (2016)
Otros títulos: Los exámenes / Graduación
País: Rumania / Francia / Bélgica
Género: Drama
Festivales/Premios: Festival Cannes 2016 (ganadora Mejor Dirección / nominada Mejor Película), Premios César 2016 (nominada Mejor Película extranjera).
Director: Cristian Mungiu
Actores: Adrian Titieni (Romeo), Maria-Victoria Dragus (Eliza), Lia Bugnar (Magda).
Guion: el cineasta moldea una estructura decididamente sólida, recurriendo a diálogos simples, sin exuberancias ni estridencias, pero con los que logra ubicar perfectamente la cuestión que trata, con todo el peso que merece, y al mismo tiempo interroga al espectador.
Trabajo actoral: Tal vez con un Romeo más intenso la cosa hubiera ganado puntos. El desarrollo del personaje que realiza Dragus es admirable.
OPINIÓN:
El talentoso artista rumano -que dirigió la monumental 4 meses, 3 semanas, 2 días- esta vez nos entrega un pieza cercana, familiar, mundana. Nos hace sentir incluidos, e incluso partícipes de algunos diálogos en que nos identificamos con uno o con otro personaje.
Bajo esta apariencia poco estridente, introduce -sin prisa pero sin pausa- agudísimas reflexiones de orden moral que rehúyen la respuesta fácil. Sin embargo, lo más atractivo de la propuesta es que las situaciones o conflictos planteados son habituales para cualquier mortal y nos impiden el posicionamiento rápido sin pensar.
Es una manera de obligarnos a detenernos en nuestro accionar diario, que muchas veces pasa desapercibido, pero que en ocasiones llama (o debería llamar) también a la pregunta ética. Demuestra que no hace faltan estafas millonarias o grandes escándalos políticos para ubicarse de un lado u otro de la línea que separa el bien del mal. Esto se hace patente en la manera en como el personaje de Romeo va oscilando alternativamente, sin cambios externos evidentes, entre la figura de monstruo y gran padre para finalmente dejar flotando la pregunta.
Sobre todo, evidencia qué fácil nos resulta autorizarnos a cometer faltas éticas, cuando pensamos que no perjudica a nadie o que nadie nos ve o el temible "por una vez, no pasa nada..."
Por otro lado, el director no desperdicia la oportunidad y en el centro de la cuestión erige el problema del "buen accionar" en el ámbito de la paternidad/maternidad, como una pregunta incontestable. ¿Puede ser que cuanto uno más anhela e insiste con el gran Bien para un hijo, acabe generando más mal?
Desde lo visual, se aproxima más al documental que a la ficción, y deja el sabor de haber vivido una historia de un amigo o un familiar, de eso que pasa todos los días a nuestro alrededor, con una cámara que se inmiscuye en todas las situaciones para mostrarlas desde dentro.
Para trasladar la pregunta de si el fin justifica los medios a nuestro día a día.
Nivel de entretenimiento: un poco lenta.
Argumento: Eliza está acabando el secundario y, en medio de una crisis familiar, se ve forzada por sus padres a aprobar los exámenes necesarios para acceder a una beca para estudiar en el extranjero.
La Escena:
El diálogo en el baño entre Eliza y Romeo.
Diálogo:
La bomba que le suelta el padre para convencerla que haga trampa:
Romeo: Eliza, tienes que dar lo mejor de ti. Sería una pena perder esta oportunidad. Algunos pasos importantes en la vida dependen de cosas pequeñas. Y algunas chances no deberían ser desperdiciadas. Sabes, en el '91, tu madre y yo decidimos volver. Fue una decisión muy difícil. Pensamos que las cosas cambiarían, que podíamos mover montañas. No movimos nada. Pero no me arrepiento. Al menos, lo tratamos. Pero no cometas un error solo porque nosotros lo cometimos. Si lo cometes, significa que vivimos por nada, ¿entiendes?
