Laurence anyways (2012)
País: Canadá / Francia
Festivales/Premios: Festival Cannes 2012 (ganadora Mejor actriz "Un certain regard" Suzanne Clément / nominada Mejor película Un Certain Regard), Premios César 2013 (nominada Mejor película extranjera), Festival Toronto 2012 (ganadora Mejor película canadiense).
Género: Drama
Director: Xavier Dolan
Actores: Melvil Poupad (Laurence), Suzanne Clément (Fred).
Guión: escrita también por el director. Un texto ambicioso y con mucha personalidad, donde trabaja con muchas aristas y maneras de explorar el tema, cargado de diálogos justos y profundos.
Trabajo actoral: Clément se sale de la pantalla y nos entrega una performance de lujo. A él, le falta un poco de intensidad.
OPINIÓN:
Qué gusto da ver una peli con tanta personalidad y tanta consistencia.
Dolan se mete en el tema de la transexualidad, cada vez más hablado (ejemplo: la excelente serie Transparent), pero siempre espinoso. Y lo hace con mucho talento. En ningún momento, recurre a golpes bajos ni a estereotipos, sino que lleva el tema a lo que importa: cómo lo viven íntimamente las dos personas más profundamente afectadas.
Su punto de vista y su ojo (o sea, cámara) son tan honestos, tan íntimos (ayudado por la elección de un aspect ratio 1:1) y tan despojados de prejuicios, que la cinta transmite un ambiente amigable y tranquilo, a la vez que invita a la reflexión seria.
Podría señalarse que tal vez se hace un poco larga y alguna que otra escena sobra. Pero el conjunto narrativo queda muy bien de cualquier manera.
Las escenas sin diálogo intercaladas, donde priman los recursos visuales son un placer a la vista. El acento estético que inyecta al film es delicioso y con un sello muy personal. Y sin descuidar los sentidos acompaña con una buena banda sonora, tan apropiada como un buen vino. Este chico la tiene muy clara.
Nivel de entretenimiento: buen ritmo, pero a algunos se le puede hacer un poco larga.
Argumento: Laurence, un profesor universitario en pareja, decide hacer lo que quiso toda la vida: vestirse de mujer. Dolan se detiene a analizar las consecuencias que esto tiene en su vida personal, su vida laboral, la de su pareja y la de su familia.
Escena: cuando llegan a la Isla Negra recibidos por una lluvia de ropa. Muy poético.
Diálogo:
En el lavadero de autos:
Fred: ¿Qué te pasa? Estás apagado. ¿Te pasó algo en la escuela?
Laurence: ¿Vas a callarte la puta boca? ¡No he ido a trabajar! ¡Y no iré a New York! Tengo que decírtelo. No puedo más. ¡¡Voy a morirme!! Escucha.....voy a morirme.
Fred: ¿Qué?
Corta y pasa a otra escena en la casa:
Fred: ¿Por qué no me dijiste que eres homosexual?
Laurence: No soy homosexual.
Fred: Eres gay, no es el fin del mundo.
Laurence: No me gustan los hombres. Es que no he nacido para ser uno, y es diferente.[...] Hace 35 años que vivo así y es un crimen. [...] Y soy vil por robarle la vida a esa persona.
Fred: ¿Y a quién le robas la vida?
Laurence: A aquella que he nacido para ser.
A la vez sutil y contundente.
