El cohete (2013, Australia / Laos)
Título original: The rocket
Género: Drama
Premios/Festivales: Festival de Berlín 2013 (Ganadora Mejor ópera prima)
Director: Kim Mordaunt
Actores: Sitthiphon Disamoe (Ahlo), Sumrit Warin (Toma, el padre), Boonsri Yindee (Taitok, la abuela), Loungnam Kaosainam (Kia, la niña)
Guión: Conjuga muy bien aspectos autóctonos de la vida y tradiciones de Laos, con una manera de contar que los hacen universales. La historia se va abriendo de manera muy amena, y no deja de evolucionar a lo largo de la peli.
Trabajo actoral: aplausos para el chico Disamoe. Lo eligieron para esta película siendo un niño de la calle, sin formación actoral. Descolla en el papel. El trabajo es muy sorprendente, mostrando un despliegue de capacidad actoral que promete mucho (si es que alguna vez volvemos a verlo). La nena también está muy bien.
OPINIÓN:
Estas películas, a priori, me gustan porque dejan espiar lugares y realidades desconocidas para mí: en este caso Laos, un lugar no sólo devastado por la pobreza, sino por la herencia de la guerra. Una dirección y una fotografía muy pulidas, casi poéticas por momentos, que embellece lo tremendo que nos está mostrando. El director va mostrando diversos aspectos de la vida de los "no favorecidos" de este país, tratando de sostener el equilibrio entre el drama y situaciones muy duras por un lado, y momentos de risas, o aligerados por otro. Debo decir que tiene momentos tal vez previsibles, de lugar común y otros más sensibleros, pero creo que tal vez fueron intentos de no caer en el dramón y la tragedia total que podría haber sido. Podría haber apostado por algo más de autor, y no tan estándar. Creo que en esta dificultad radica el que no haya llegado a ser una gran película; pese a lo cual no deja de valer la pena verla. (Detalle: genial el personaje de "James Brown")
Nivel de entretenimiento: entretenida (con algún bache).
Argumento: una aldea humilde es relocalizada (por megaempresas y gobierno, claro) con motivo de la construcción de una represa. Seguimos la odisea de Ahlo y su familia, mientras atraviesan el país tratando de encontrar su lugar. El niño, además, intenta romper con la mala suerte predestinada que pesa sobre él según las tradiciones de su gente.
Escena: cuando van en el camión rodeados de bombas, que podrían explotar, y el niño recurre al chiste de "boom", tal vez única posibilidad de hacer algo propio con lo horrendo de la vivencia.
